miércoles, 2 de septiembre de 2009

EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA.


A raíz de la lectura del texto “la narrativa hipermedia a la educación” de Francisco García García he llegado a la conclusión de las significativas herramientas que aporta internet para la educación y de las infinitas creaciones que se pueden lograr mediante ella.
Centrándome en la publicación de este autor, respecto a la narrativa hipermedia y a todo lo que esto encierra, considero relevante apoyar la propuesta de trabajo que propone, puesto que de esta manera la educación tradicionalista -que aún persiste en algunos docentes, aulas e instituciones escolares- se transformaría en una innovadora forma de intercambiar y crear conocimientos mediante las nuevas tecnologías. De esta manera el proceso de enseñanza-aprendizaje se llevará a cabo mediante la continua interacción de docente- alumno, en donde ambas partes cooperen entre sí, activando las competencias lingüísticas, culturales y de mundo que cada uno posea, sin dejar de lado por supuesto el rol primordial del docente en el aula.
Sin embargo, y pese a lo positivo que esto acarrea, existe un punto importante de reflexión a tener en cuenta para que este trabajo dé los resultados esperados y pueda contribuir a una mejor educación, ese punto refiere a la realidad educativa que se ve y se palpa en los diferentes establecimientos. Es cierto que las mayorías de las escuelas cuentan con computadoras, pero ¿existen profesionales capaces de enseñarles a los alumnos el manejo eficaz de las mismas? O ¿los docentes se interesan por actualizarse y/o capacitarse en el uso de este elemento?, y la respuesta la sabrá cada uno, por mi parte observo a nivel general que los sujetos de la enseñanza no muestran ningún interés respecto al tema, se plantean el ¿para qué? Sin tener en cuenta el gran hueco que están dejando en los alumnos y que sin duda condiciona el futuro de los mismos.
Con esto quiero decir que en primer lugar hay que rellenar esos baches para así llegar a lo que Francisco García Garcia propone, de lo contrario no se lograría ni una ni otra cosa.
Entonces como futura docente les dejo una sencilla pregunta ¿nos preocupamos realmente por actualizar el proceso de enseñanza-aprendizaje e incorporar lo nuevo a los días de clase?

Graciela Araujo.

1 comentario:

  1. Respondiendo a una de tus preguntas, también yo como futura docente, observo que existe un déficit, en lo que respecta a capacitaciones, para trabajar con estas herramientas que propone García García, propuesta que compartimos ambas, y a esto se le suma un grave problema que se relaciona con el interés de nosotros mismos como futuros docentes y de los que ya son hoy, de querer superarse y crecer. Hay quienes se limitan, que repudian lo innovador, pues, por la sencilla razón de que demanda esfuerzo.
    Me interesan tus reflexiones respecto del tema y a las conclusiones que has llegado. Y creo que aunque no sea un proceso tan simple de lograr, no es un camino imposible… como también creo que textos como estos, cargados de iniciativas y de propuestas creadoras e innovadoras deben ser distribuidos por todas las nuevas generaciones con “vocación docente”, para hacer de la situación, nuestra situación, y para “marcar la diferencia” en el marco educativo.

    Eliana Docteur

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